La Unificación de japón
Este periodo se conoció como el periodo Sengoku (Estados en guerra), un estado de guerra constante en el que distintas provincias y clanes luchan entre ellos por el control del país, estableciendo todo tipo de pactos unos contra otros, ayudando al shogunato cuando éste se veía amenazado para impedir el triunfo de una provincia enemiga, traicionando lo pactado cuando era necesario, enviando espías al enemigo, casando a parientes con dirigentes de otros clanes para sellar posibles alianzas, entre otras cosas.
Para que se pudiese lograr la unificación de Japón surgieron tres hombres que cambiarían la situación y conseguirían unificar el país de una vez por todas, acabando con la situación de desorden y llevando a Japón a casi tres siglos de paz y estabilidad. En la Historia de Japón no abundan los nombres individuales, ya que ellos se rigen por el código del bushido (el cual se basa en el honor y el camino que debe seguir el guerrero) esta es más una historia de clanes, familias y grupos en general, donde pocas personas han sobresalido individualmente, pero para hablar sobre la unificación de Japón es indispensable nombrar a Oda Nobunaga, Toyotomi Hideyoshi y Tokugawa Ieyasu los cuales lograron en su conjunto unificar al país.
Oda Nobunaga
Hijo de un gobernador militar de la antigua provincia de
Owari, Proporciono las bases para la construcción de un Japón unificado y en
paz, aunque para ello tuviese que batallar constantemente y pasar por encima de
algunos clanes y tabúes de la época. Fue un adelantado a su tiempo y Vio
rápidamente que se hacía necesario un cambio de sistema y de estrategia, y no
dudó en utilizar las novedosas armas de fuego traídas por los llamados
“bárbaros del sur” (portugueses y españoles); ya en 1549, con apenas quince
años, compró quinientas de estas armas para sus tropas.
El clan Oda no eran en un inicio de los más poderosos del
país, pero gracias a las distintas alianzas y de las importantes victorias en
el campo de batalla, Nobunaga fue haciéndose cada vez más importante entre los distintos
daimios. La primera gran victoria la consiguió en la Batalla de Okehazama, al
derrotar al daimio Imagawa Yoshimoto, señor de la antigua provincia de Suruga,
en el año 1560. Con un ejército muy inferior al de Imagawa, unos 2.000
soldados contra alrededor de unos 40.000, pero una estrategia de confusión y
ataque por sorpresa muy bien planificado, fue capaz de hacerse literalmente con
la cabeza de su enemigo. Al vencer a Imagawa, consiguió que algunos de sus
seguidores pasasen a servir al clan Oda, uno de éstos sería un joven llamado
Matsudaira Motoyasu, más conocido posteriormente como Tokugawa Ieyasu. Además,
esta victoria casi imposible le haría famoso en todo el país de la noche a la
mañana. En los años posteriores emprendió una serie de ambiciosas conquistas,
ya con la vista puesta en el objetivo de hacerse con el control de todo el
país.
En 1568, Ashikaga Yoshiaki, hermano del shogun recientemente
asesinado, recurre a Nobunaga para que le ayude a hacerse con el shogunato, que
cree le pertenece por derecho, y Nobunaga ve la gran oportunidad de poder llegar
con sus tropas a la capital, Kioto, con la legitimación que le da el estar
ayudando a Yoshiaki a hacerse con el cargo. Consigue su objetivo y Yoshiaki, ya
como shogun, le ofrece el puesto de convertirse en su mano derecha, aunque
Nobunaga lo rechaza porque su objetivo está por encima de convertirse en
subordinado de Yoshiaki. Poco a poco va haciéndose con mayor poder,
conquistando más territorios, tanto que el mismo shogun empieza a sentirse amenazado
e intenta establecer alianzas con distintos daimios y algunas sectas budistas
para derrotar a Nobunaga. Este se ganó parte de su fama como guerrero cruel y
despiadado al enfrentarse a estas sectas budistas, consideradas
tradicionalmente intocables a causa de su papel religioso. Pero el hecho es que
jugaban un importante papel, como un daimio más, y sus monjes guerreros eran
tan combativos como cualquier soldado, así que Nobunaga decidió tratarles de la
misma forma, como haría con cualquier otro enemigo. Nobunaga no dudó en
atacarlos y prender fuego sus diferentes templos, dando orden de que no quedase
nadie vivo, fuese monje, mujer o niño, masacrando muchos civiles en el proceso.
En 1573, el Famoso daimio Takeda Shingen, unas de las principales amenazas para los objetivos de Nobunaga, muere por causas naturales (aunque esto no es aún un hecho probado) y Nobunaga puede enfrentarse directamente con el shogun Yoshiaki, al que vence y obliga a exiliarse, perdonándole la vida. Es entonces cuando Nobunaga se otorga el título de Gran Ministro de Estado, y casi automáticamente se lo cede a su hijo. Es en este momento donde por fin acaba el famoso periodo Sengoku. El cual acaba con las guerras entre (señores feudales/gobernadores) en el que se englobaba todo el país, y da inicio al corto periodo Azuchi Momoyama, llamado así por el castillo que Nobunaga construiría en Azuchi y el que Hideyoshi construiría en Momoyama. Pese a haberse hecho con el control del gobierno del país, aún quedaba bastante lejos la pacificación de todas las provincias, por lo que una vez más, Nobunaga se lanza a una serie de batallas para aplacar a los clanes que se le oponen. Uno de los más poderosos es el clan Takeda, refundado por el hijo del fallecido Takeda Shingen, Katsuyori, a quien derrotaría en la famosa Batalla de Nagashino en 1575, gracias a un inteligente uso de las nuevas armas de fuego, no utilizadas por los Takeda.
En 1582, mientras se alojaba en el templo Honnoji de camino a una nueva batalla, Nobunaga se vio sorprendido por la traición de uno de sus más fieles generales hasta el momento, Akechi Mitsuhide, y terminó con su vida cometiendo seppuku. Murió así antes de haber visto completada la unificación del país, con alrededor de un tercio del territorio bajo su dominio.
Toyotomi Hideyoshi
Hideyoshi nació al igual que Nobunaga en la antigua provincia
de Owari, hijo de un simple soldado del ejército de este. Siendo un niño, se
dice que viajó por diferentes provincias trabajando al servicio de distintos
señores, siempre en trabajos menores como mozo de cuadra o criado. De la misma
forma, en torno a los veinte años entró al servicio del clan Oda, desempeñando
también tareas de poca monta como portador de las sandalias de Nobunaga. Sus
grandes dotes de convicción y su talento natural para destacar por encima de
los demás hicieron que protagonizase una carrera meteórica desde ese humilde
puesto hasta daimio y general de confianza de Nobunaga, encargándose incluso de
importantes campañas como la conquista de las provincias del oeste del país y
siendo decisivo en muchos de los logros de su señor.
Tras la muerte de Nobunaga, fue Hideyoshi quien acabó con
Akechi Mitsuhide sólo dos semanas después de su traición. De esta forma, se
colocó en una situación de ventaja para ser el sucesor de Nobunaga por delante
de otros de sus principales generales, como Tokugawa Ieyasu. El si terminaría
imponiéndose sobre todas las provincias y unificando el país, por medio de
métodos mucho más diplomáticos que los de su predecesor, a base de alianzas y
perdonando a sus enemigos vencidos para utilizarlos a su favor. En 1585 obtuvo
el título de regente, aunque este se lo otorgo a su heredero, su sobrino
Hidetsugu, para continuar ejerciendo el poder desde la sombra bajo el título de
regente retirado, que es como se le conoce habitualmente en Japón. Prefirió
ligarse más a la Familia Imperial y a la vida cortesana de épocas pasadas,
quizá para alejarse de sus orígenes humildes y poder disfrutar de su nuevo
estatus, de ahí la elección del cargo de regente, más propio del pasado, con la
familia Fujiwara durante el periodo Heian. Tal vez también por su imposibilidad
de optar al título de shogun. Una vez en el gobierno del país, asentó las bases
administrativas y legales sobre las que después Ieyasu construiría su shogunato,
siendo muy curioso que algunas de ellas fuesen la prohibición de pasar de una
clase social a otra, lo cual curiosamente impide que, un campesino pudiese
llegar a ser samurái. Como en su caso (en fin, la hipocresía).
Cuando por fin consiguió tener un hijo varón, obligó a su hasta entonces heredero, junto con toda su familia y servidores, a suicidarse. Por desgracia su carrera que podría considerarse como intachable hasta su llegada al poder comenzó a partir de este punto a tener algunos momentos más oscuros. Con Japón unificado, decidió que era un buen momento para lanzarse a conseguir una de las grandes ambiciones del país a lo largo de su historia, invadir China. Algunos de los motivos podrían ser la conquista de nuevos territorios con los que premiar a sus seguidores o quizá obligar a la dinastía Ming a reabrir el comercio con Japón, pero no logre encontrar constancia de ninguna de estas razones. Corea, estado protegido por China, se negó a colaborar con Hideyoshi, por lo que éste decidió conquistarles primero a ellos, y se embarcó en una gran campaña militar enviando un gran ejército de unos 160.000 soldados, que consiguió invadir el país, aunque después debieron retroceder hasta Seúl, cuando al llegar a la frontera china, éstos les hicieron frente. Así, con Corea ocupada desde el sur hasta Seúl, se estableció una situación de tablas que duraría unos cuatro años. Intentó negociar con los Ming, pero no se llegó a ningún acuerdo y entonces, en 1597, decidió enviar 140.000 soldados más, pero este segundo intento terminaría un año después, con la muerte de este.
Tokugawa Ieyasu
Hijo de un jefe militar de la antigua provincia de Mikawa, vivió desde su infancia y hasta los dieciocho años de edad como rehén del clan Imagawa, una forma común de asegurarse la alianza subordinada de otro clan. Cuando Imagawa Yoshimoto cayó derrotado por Oda Nobunaga, Ieyasu pasó a servir al clan Oda y cambió su apellido, Matsudaira, por Tokugawa. Como aliado y servidor de Nobunaga, fue aumentando su poder y, para la muerte de su señor, ya controlaba cinco provincias. Pero optó por no enfrentarse con Hideyoshi por la sucesión y, por el contrario, cooperó con él en el proceso de unificación. Una de las batallas más decisivas en las que cooperarían sería el sitio al castillo de Odawara, base del poderoso clan Hojo, en 1590. Tras la victoria, Ieyasu debería ceder sus tierras al regente, a cambio este pasaría a ser el señor de la región de Kanto, decidiendo no establecer su base en Odawara sino construir una nueva ciudad en un pequeño pueblo pesquero, construcción que duraría unos quince años y daría lugar a la que, sólo un siglo después, sería la ciudad más poblada del mundo, Edo (actual Tokio).
No participó en la invasión de Corea, lo que le permitió unos
años de paz en los que se dedicó a desarrollar la región de Kanto, ensayando
unos sistemas de censo e impuestos que más adelante implantaría en todo Japón.
Cuando, en 1598, Hideyoshi estaba en su lecho de muerte, eligió a sus cinco
servidores más cercanos para formar un consejo de regentes que gobernase hasta
que su hijo Hideyori pudiese hacerse cargo del poder. Ieyasu era uno de estos
cinco regentes y no tardaron en aparecer tensiones entre dicho consejo. Ieyasu
se posicionó como la mayor alternativa posible y reforzó su posición con una
serie de alianzas casando a algunos de sus hijos e hijas con descendientes de
distintos clanes y consiguiendo de esta forma valiosos apoyos. Así, pronto se
establecieron dos bandos, el de los señores del este, con Ieyasu a la cabeza, y
el de los señores del oeste, partidarios del hijo de Hideyoshi, con Ishida
Mitsunari como líder.
Estas dos coaliciones se enfrentaron en la Legendaria Batalla de Sekigahara, probablemente la más famosa e importante de la Historia de Japón, en septiembre de 1600, en la que Ieyasu se alzaría victorioso. En 1603 obtendría el título de shogun, dando inicio así al periodo Edo, y sólo dos años después lo cedería a su hijo Hidetada, aunque, una vez más, Ieyasu continuaría gobernando en la sombra, bajo del título de shogun retirado. Dedicó sus últimos años a establecer las bases sobre las que funcionaría su shogunato, que tendría que durar hasta 1868, y tomó algunas medidas como la prohibición del cristianismo y la expulsión de todos los extranjeros (con algunas excepciones). También se encargó de solucionar el único cabo suelto que podría hacer peligrar la situación, el hijo de Hideyoshi que, pese a no tener demasiado poder, estaba empezando a provocar que algunos daimios se rebelasen y le apoyasen como dirigente legítimo, en contra de Ieyasu. Así, en 1614 se inició el sitio al castillo de Osaka, donde residía Hideyori, quien se negó a rendirse y acabó siendo derrotado unos meses después, ya en 1615. De esta forma, con la desaparición de Hideyori, ya no existían peligros para la continuidad del shogunato de Tokugawa.
Conclusión
Realizar
esta publicación fue muy gratificante para mí, ya que Siempre estuve fascinado
de varias culturas y Japón es una de ellas, adoro su concepto del honor y del
deber, al igual que algunos personajes históricos como los mencionados en la
publicación. En definitiva, este periodo en
particular fue una situación política muy complicada, y muy interesante desde
el punto de vista del estudio histórico porque en menos de un siglo pasaron
muchísimas cosas. Entre ellas la unificación de un país que es actualmente la
tercera potencia a nivel mundial y todo esto fue a causas de 3 personas que por
su ambición lograron unificar un país que estaba consumido en la pobreza debido
a las constantes guerras entre sus señores feudales.
Bibliografía
Bushido: el espíritu de Japón.
Hane, Mikiso. Breve historia de Japón.
National geographic japon: periodo edo
Histori Channel: japon memorias de un imperio.
Felicidades , estoy muy orgullosa de vos!!!
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